DOSIS DE FE PARA EL ALMA
En nuestra actualidad hay miles de enfermedades, dentro de ellas existen algunas que no requieren más que de una buena siesta, otras de unos cuantos medicamentos, las de mayor gravedad requieren de atención especializada y tratamiento específicos pero lamentablemente están las incurables. Todas las partes del cuerpo humano son susceptibles a ellas, incluido el alma.

En tal sentido, debo preguntarle ¿Necesita usted una DOSIS DE FE PARA SU ALMA?, antes de responder considere cualquiera de los siguientes síntomas:

-Falta de recursos económicos (incluidas las deudas que no puede pagar).

-Enfermedades (graves o incurables).

-Falta de empleo.

-Problemas legales.

-Amenazas y extorsiones.

-Baja autoestima.

-Infidelidad conyugal.

-Desintegración familiar.

-Vicios y drogadicción.

-Pensamientos y deseos impuros.

-Falta de amor.

-Soledad.

-Injusticias (social y legal).

-Discriminación.

-Dolor emocional, etc.

Si dentro de esta pequeña lista vio uno o más síntomas que coinciden con su estado actual, usted padece de una grave enfermedad llamada: Un alma sin fe. La única cura conocida para este padecimiento es sin lugar a duda una abundante DOSIS DE FE PARA SU ALMA.

La FE se encuentra en 3 tipos diferentes de fuentes:

a) La Oración.

b) La Biblia; y

c) La Iglesia.

Estimado amigo lector, Dios en su infinita misericordia y amor, nos deja en claro que Él es el único capacitado para sanar nuestra alma, esto sin importar la gravedad o dificultad de nuestro problema o padecimiento. Él, nos muestra primero su amor enviando a su hijo Jesús a morir por cada uno de nosotros (Juan 3:16 y Romanos 5:8) para que nuestros pecados –pasados, presentes y futuros- sean lavados por su sangre (Isaías 1:18) y de ese modo  tengamos vida eterna (Juan 14:6). Lo único que necesitas es una DOSIS DE FE PARA EL ALMA. Pero… ¿Qué es la fe?... muy simple, es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1), en otras palabras, la seguridad y confianza que tengo en Jesucristo que ante todo problema y situación, Él es mi solución.

Por último, le invito a que abra las puertas de su corazón a Jesús (Apocalipsis 3:20) para que todos los días de su vida tenga una DOSIS DE FE PARA EL ALMA.  

Hno. Edwin Zarco