Denuncias por blasfemia aumentan en Egipto
En su informe acerca de la Constitución egipcia,
la Alianza Evangélica Mundial señalaba diversos problemas y ataques a la
libertad, pero entre ellos se destacaba el artículo 44, conocido como
la 'ley anti-blasfemia', que prohíbe “el insulto o el abuso hacia
cualquier mensajero o profeta religioso”. Tal y como se temía, la
aplicación de esta ley está creando una verdadera guerra en los
tribunales en la que los cristianos y los laicos son los más
perjudicados.
Así ha sucedido que en el último año se han
multiplicado los casos de acusación por blasfemia en los tribunales
egipcios, según un informe realizado por la Iniciativa Egipcia pro
Derechos Humanos. De estos casos, un 40 por ciento corresponde a
personas cristianas que son llevadas ante los tribunales por supuesta
blasfemia contra el Islam. Una cifra muy alta si se considera que la
población cristiana de Egipto apenas llega al 10 por ciento del total.
Artistas, escritores, profesores, blogueros o
cristianos coptos, sobre todo en el Alto Egipto, han sido objetivo de
estas denuncias y procesados en juicios donde no se respetaron las
garantías judiciales de los acusados, fueron intimidados y apenas
pudieron defenderse. Muchos de ellos han acabado con penas de prisión o
multas muy cuantiosas.
Uno de los últimos casos fue el de una profesora
cristiana copta de 24 años, Dimiana Abdel-Nour, que evitó la cárcel,
pero fue condenada a pagar una cuantiosa multa por un supuesto insulto
al islam. La mujer, profesora de Geografía en una escuela de primaria en
Luxor, tuvo que pagar 14 mil dólares tras ser acusada por tres alumnas
de decir que el 'papa' copto Shenouda, recién fallecido, había realizado
más milagros que Mahoma. Las alumnas dicen que la profesora fingió
náuseas al pronunciar el nombre del profeta.
El juicio tuvo que celebrarse bajo estrictas medidas
de seguridad, mientras en el exterior decenas de islamistas exigían a
gritos una condena más fuerte. Lo mismo pedían los abogados de la
acusación, que consideraban que Abdel-Nour merecía un castigo por sus
“ideas extremistas”. Los abogados defensores denunciaron una persecución
contra la profesora por parte de los padres de las niñas, al enterarse
de que ella es cristiana.
El caso no es una rareza. En mayo otro profesor
cristiano fue condenado a seis años de prisión por publicar en Facebook
caricaturas que 'insultaban' al Islam y al presidente Morsi.
Ante las evidencias, asociaciones de derechos
humanos están denunciando que se está usando la ley para coartar las
libertades de expresión o conciencia.
En días recientes se produjo otra condena sonada,
pero en este caso fue de un líder salafista. Abu Islam fue condenado a
once años de cárcel por quemar una Biblia frente a la embajada de
Estados Unidos. Su hijo ha sido castigado a 8 años por los mismos
cargos.
Abu Islam es dueño de dos canales de televisión
privada desde donde ha expuesto una visión extremista. Llegó a decir que
las mujeres iban a la plaza Tahrir “porque querían ser violadas”, y que
la mayoría de ellas eran “combatientes cristianas”. Su condena, que
está a la espera de apelación, sólo recoge los insultos a la religión
cristiana.
El caso no supone en ningún caso un triunfo para los
cristianos, que temen que medidas como esta sirvan de 'tapadera' para
todos esos casos menos mediáticos, que amenazan su libertad de forma
cada vez más directa.
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